1920 –  Hidrofobia socialista

Los pseudo socialistas de la Casa del Pueblo se enfadan porque no dejamos que sigan teniendo el monopolio de la organización obrera.

Se escandalizan porque nosotros los sindicalistas, procuramos desorganizar sus añejas sociedades, las cuales, dicen, llevan “prósperos años de organización societaria”. Por ejemplo, “La Igualdad” ¿he?, con sus muchas conquistas de medios realitos, y gracias al amo y señor Lorenzo Bisbal, porque sin la intercesión de esta especie de espíritu santo, nada se hubiera conseguido.

Pero ¡qué caletre el de los socialistas, qué metódicos son, de qué modo argumentan¡

Según ellos, unos pocos individuos no tienen derecho a revolverse contra una mayoría absoluta. ¡Claro, hombre! Es lógico este razonamiento; pero si nos paramos un poquito a desentrañar el enigma, veremos que la tal lógica no pasa de socialistas, y ya sabemos que ésta, reviste todos los caracteres de la idotez o de la mala fé, una de las dos cosas.

Vamos a ver: En una reunión el concejal Ferretjans se expresa contra las hojitas de marras y la mayoría absoluta se somete, echando pestes contra dichas hojas. En otra junta habla Bisbal, aconsejando las firmen; se somete el engreído Ferretjans, y la mayoría absoluta aprueba la maniobra de Bisbal. ¿Qué no resulta, pues, esta mayoría? ¿Rebaño, manada, o qué?

Y a estos vaivenes impuestos por los jefes socialistas no quieren adaptarse bastantes zapateros, a pesar que el sagaz articulista del turbio semanario, diga que se trata de un grupito.

Inútil que la adormidera del socialismo, pretenda sugestionar a la gente, con decir que queremos desunir. Ciertamente, colega, desunir los obreros consientes de entre una manda de bobos, es obra discreta y de sentido común; unidos, si, queremos estarlo; pero con hermanos que ansíen de veras su redención, y desunidos siempre, con las almas de buey, que en vez de moverse por los dictados de su conciencia, se dejan arrastrar por la cuquería de unos cuantos pillos, llamados socialistas.

LADILLA

CULTURA OBRERA nº 38

1 de mayo de 1920