Jaume Bauçà Far               Labor nociva

De tal se puede tildar, la que realizaron unos cuentos individuos de juicio bastante extraviado, cinco años ha.

La fiesta del 1º de Mayo en esta [ciudad] de Palma, se nos presenta de diferente aspecto, desde aquella fecha, por parte de los trabajadores inconscientes. ¿A qué atribuir semejante cambio? A mi juicio, a los mal intencionados que en 1901, contribuyeron con su actitud perturbadora, a desvirtuar por completo el carácter pacífico que tiene la fiesta del Trabajo.

La clase obrera, desorganizada por el sólo hecho de ser ignorante de escasa mentalidad, acomoda mejor sus facultades a destruir que a edificar, puesto que para esto se necesita tiempo, voluntad e inteligencia, por consiguiente se apresuró a secundar a los libertarios.

Ahora bien: ¿De lo expuesto se puede deducir que se saque provecho para la clase trabajadora?

De ninguna manera; pero, para convencerla, hemos contado con el tiempo, que es un buen maestro de verdades.

Con los actos llevados a cabo por los ácratas el 1º de Mayo de 1901, solo se ha conseguido una cosa, infundir el terror entre la clase patronal. ¿Y de este terror que hace que el paro sea general por temor a que no sufran menos-cabo sus intereses, se saca algún beneficio? No.

Los patronos, con el objeto de restar fuerzas a la fiesta del 1º de Mayo, hacen que los trabajadores vayan a hacer comilonas en el campo o en otros lugares, con el exclusivo fin de apartarlos de su verdadero camino.

Los obstáculos, puesto ya por burgueses, ya por libertarios, no nos arredran, lucharemos hasta lograr que los obreros tengan verdadera conciencia de clase.

Por tanto trabajadores, es necesario tengáis muy en cuenta, que celebrar el 1º de Mayo no es para atiborrar el estómago a que nos incitan nuestros patronos contando con nuestro dinero. No, tiene un fin más noble, más racional, yendo al Centro Obrero a unirnos a los demás compañeros, hará que fraternicéis con ellos y de este modo crear fuerza bastante para poder reclamar a los Poderes públicos, ya la jornada legal de ocho horas, bien el abaratamiento de las subsistencias, o la apertura de obras y otras mejoras que estén en relación a nuestras fuerzas.

¡Obreros Palmesanos! Desoíd las convencionales incitaciones de la burguesía y acudid al Centro Obrero para cumplir con vuestro deber, al aportar nuestro óbolo a la fiesta que se celebra hoy.

Jaime Bauzá

Palma 1 de Mayo de 1906

 EL OBRERO BALEAR nº 283

1 de mayo  de 1906

 

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