Primer bombardeig a Mallorca

Memoria Civil, núm. 12, Baleares, 23  marzo 1986

Padre Andrés de Palma

 

Des del primer dia -el 23 de juliol- els bombardeigs de l'illa impressionaren als seus habitants. Dos testimonis, com són el del Pare Andreu de Palma i els dibuixos d'aquest turista anglés, Bryan de Grineau, que marxà en vaixell quan el desembarc, ens reflecteixen aquesta sensació.

Día 23 de julio (jueves). Bombardeo primero

Por la mañana, alrededor de los once, voló sobre Palma, un avión desconocido desapareciendo tan luego hubo hecho algunas evoluciones sobre la ciudad.

Por la tarde, a las seis, estaba anunciada una manifestación de protesta contra el vuelo del avión pirata de la mañana, y al igual que si se hubiera radiado tal noticia a los hidros rojos, a eso de las cinco y media voló nuevamente sobre la ciudad otro avión que dejó caer unas cuantas bombas que sólo causaron ligeros daños materiales, pero ni una sola baja en la población, no se supo de nadie que sufriera la más leve lesión.

La presencia del primer avión pirata coincidió aún con la presencia en las calles y plazas de la ciudad de crecido número de soldados, milicianos, falangistas y requetés, que desde el momento de ser declarado el estado de guerra, tenían tomada militarmente toda la población y todos a una, al ver al avión comunista, comenzaron a dispararle sus fusiles desde los terrados y aún desde la misma calle. Pronto el tiroteo se hizo general, causando la natural alarma y la sospecha de si los rojos de la ciudad habían querido aprovechar la presencia del avión pirata para disparar contra nuestros soldados, pero al desaparecer el hidro se vió claramente que el intenso tiroteo iba sólo dirigido contra los aviadores rojos. El mismo día, la autoridad militar dispuso que en lo sucesivo sólo disparasen contra los aviones enemigos las ametralladoras que se situaron convenientemente.

Después de la primera visita del avión que vino para intentar sembrar el pánico en la ciudad, se organizaron diversas manifestaciones patrióticas, que al unirse todas ellas al poco rato, formaron una manifestación grandiosa.

La compacta muchedumbre recorrió la población, dando entusiastas vítores a España, al Ejército y a la Falange Española.

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Al atardecer se organizó, frente al ayuntamiento, otra manifestación patriótica de adhesión al movimiento de salvación de España.

A pesar de que poco tiempo antes de la hora anunciada había volado un avión contrario, en la Plaza de Cort se congregó numeroso público.

Abría marcha la guardia municipal montada, una escuadra de Falange Española, crecido grupo de mujeres y la Banda Municipal.

El entusiasmo fue desbordante cuando se asomó al balcón del palacio de la Almudaina la señora esposa del comandante militar general Goded, dando vivas a España, al Ejército y a la Falange Española.

Muy emocionado, el comandante militar accidental, agradeció las frases del alcalde, y pidió que se le considerase como un ciudadano más, como el último mallorquín, concepto que fue contestado con palabras de: No, ¡el primero! El coronel señor Freijóo terminó con un triple ¡viva España!, que fue acogido con frenético entusiasmo.

Padre Andrés de Palma. Mallorca en guerra contra el marxismo, Palma, 1936.

SERENIDAD

Ayer nuestra ciudad fue víctima de una lamentable agresión. El episodio no fue cruento.

Las bombas lanzadas sobre nuestra capital no causaron víctimas. Constatemos con viva satisfacción este hecho y felicitémonos de él todos. Temer ha de temerse a un desconcierto que pudiera provocar la nerviosidad que a las consecuencias sin importancia de actos como el registrado ayer.

Hacemos nuestras las palabras de la nota radiada anoche por el gobernador civil de la provincia, quien al referirse al episodio registrado ayer, entre otras cosas decía que, "el vecindario no debe estar con el ánimo deprimido. Una epidemia cualquiera, por benigna que sea, produce víctimas, pero como no están rodeadas del aparato escénico de las detonaciones, casi nadie se entera más que los familiares de las víctimas, sin que el hecho cause la menor consternación y en el caso, presente, repito que no ha ocurrido afortunadamente ningún daño personal".

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No podemos limitar esta nota a aconsejar serenidad al vecindario, sino que queremos consignar de una manera vibrante e inequívoca nuestra protesta en nombre de los principios más altos de humanidad y civilización, por haber sido agredida por, leve que la agresión haya sido, una ciudad donde junto con los demás elementos de la población viven niños, mujeres y ancianos, a los cuales cualquiera sean las luchas que se entablen ha de respetar con máxima hidalguía.

Y si esta ciudad es Palma, lugar de plácida y tradicional paz, lugar de atracción de gentes de todos los pueblos, cuyo sosiego tanto como su bellezas son sus cualidades que la hicieron tierra privilegiada con el aprecio de todos, el daño que a nuestro porvenir causa un episodio como el de ayer, es tan incalculable que ante el hecho, la protesta ha sido justa, ha sido unánime.

Por lo demás, fue un episodio incruento, sin importancia, por el cual sería sobrada toda inquietud y que no debe interrumpir en lo más mínimo la más absoluta normalidad en la vida de la población.

Así responderemos a los intereses y conveniencias de Palma de Mallorca, que es igual que decir de España. a la que todos inexcusablemente nos debemos.

¡¡ VIVA ESPAÑA!!

El Día 24 de julio de 1936