La coalición republicano-socialista y Jaurés

 

De una interviú celebrada por el periodista Luis Morote y el gran orador socialista francés Mr. Jaurés, tomamos algunos juicios emitidos por este último acerca de la coalición de republicanos y socialistas en España.

 

Jean Jaurès

Hélos aquí:

 

“-Es necesario que estén fuertemente unidos en España republicanos y socialistas. Vuestro país no podrá levantarse sin esa coalición y ha sido un espectáculo hermoso y consolador el que se presenten ante el público abrazados Azcárate y Pablo Iglesias. Esa fusión leal es nuestra esperanza, a más de ser vuestra esperanza, porque es de interés universal el que la península española no sea un excepción en el mundo. La democracia social lo necesita y no se podrá intentar nada fecundo, nada intenso, nada duradero, si del “Abord” no se proclama la República.

 

Lo primero la República como base de todo, como derecho común, como terreno sólido para las grandes construcciones políticas sociales. Lo primero hacer imposible para el porvenir hechos de represión, cual el del 13 de octubre, que ya no son de estos tiempos. Lo primero una barredera general de las causas que incapaciten a España para el ejercicio serio y leal de las libertades. Lo primero que entierren lo caduco y lo muerto que representaba el partido conservador. Lo primero el Derecho moderno.

 

Por eso se ha experimentado un júbilo universal en el socialismo de todo el mundo al ver que sus hermanos de España comprendían, sentían la gravedad de las circunstancias. Ni Pablo Iglesias, ni su partido obrero han cambiado un punto de pensamiento y de programa. No creo que haya habido cambio ni siquiera en la táctica. Eran lo que son, y son lo que eran. El día en que la República triunfe, los socialistas españoles no participaran del poder. Serán lo que en Francia durante tanto tiempo: acicate, estímulo, impulso de los gobernantes republicanos. Porque el mal aquí ha sido el que algunos combatientes se declarasen satisfechos y entrasen en Capua.  No a las puertas están mejor, y si se dejan seducir con los festines del poder, perderá el socialismo y perderá la República.

 

Los falsearía, como en Francia la política de “clientela” y de “clan”, que es el gran peligro del poder. Y deben mantenerse íntegros, puros, desinteresados hasta el heroísmo. Su única misión es organizar la democracia”: ellos empujando a los republicanos, y los republicanos empujando a los liberales monárquicos hasta dar fin a todas las fuerzas oculta, misteriosas, tradicionales de la reacción. Sólo entonces podrá prepararse la gran obra, la gran obra de la socialización de los servicios y la socialización del caudal nacional”.

   

EL OBRERO BALEAR

Núm. 409, 8 de enero de 1910

 

fideus/