EXPLICACIÓN

 

Al volver a la palestra, deber nuestro es enterar a los lectores de este periódico del por qué del eclipse sufrido por EL OBRERO BALEAR durante estos meses últimos de desbocada reacción que hemos padecido, y durante los cuales Maura y su pandilla de La Cierva, habían colocado a España por debajo de Turquía antes de sufrir este Imperio la purificadora revolución que tiende a encarrilarla por las vías del progreso y de la libertad.

 

Denunciado EL OBRERO BALEAR correspondiente al 24 de julio por el artículo de fondo que llevaba por título ¡¡Guerra al Gobierno!! ¡¡Guerra la guerra!! Recogidos por los sabuesos policíacos los ejemplares que pudieron haber y procesado su autor, en el número siguiente, y ya con las garantías constitucionales en suspenso, dábamos cuenta de la denuncia, y de la resolución tomada por la Agrupación de suspender temporalmente la publicación del periódico, antes de sujetarnos a la previa censura que de modo tan arbitrario ejercían los Sanchos maureños. Para no dar por el gusto al que en Baleares regía la Ínsula y que ya había demostrado el “cariño” que sentía por nuestro semanario, suprimimos el original que teníamos preparado y que olimos sería tachado por el lápiz rojo u objeto de denuncia, y dimos orden de imprimir EL OBRERO  con los blancos que los artículos suprimidos habían de llenar.

 

Ver esto y arder en ira nuestro Poncio, solo comparable a la que debió sentir cuando recibió el carpetazo de la cesantía, (a juzgar por la ráfaga de cólera que su hijo descargo iracundo sobre los inocentes macetas de plantas que había en la terraza del edificio del Gobierno Civil) fue todo uno. Faltole tiempo para mandar polizontes a la imprenta con orden terminante de impedir saliera a luz el periódico. Replicosele que de no permitir su salida en aquella forma, se imprimiría con solo la cabecera, a lo que contestó fuera de sí, que ni en blanco toleraría se publicara EL OBRERO BALEAR.

 

Ante tal, ordenó y mando, y dadas las circunstancias que atravesamos, no nos fue dable enterar a nuestros lectores de lo que nos estaba pasando.

 

Felizmente pasó ya la racha. A Maura y sus hechuras, un solemne puntapié les hizo rodar de sus poltronas a los que estaban agarrados como lapas, y las cuales haremos todo lo posible para que no puedan volver a encaramarse.

 

A ellos los han echado y nosotros restamos a pie firme de nuevo en la brecha, dispuestos si cabe, a luchar con más ardor que nunca por las reivindicaciones del Proletariado y por el triunfo definitivo del Socialismo. Creyeron, los imbéciles, que se mataban las ideas amordazando las lenguas y lo que han conseguido con esto es que aquellas se moldearan con más relieve en los cerebros.

 

Es el fruto que dan de si, todas las tiranías.

 

LA REDACCIÓN

 

EL OBRERO BALEAR

 

EL OBRERO BALEAR

Núm. 400, 6 de noviembre de 1909

 

fideus/