A los Constructores de Calzado

Compañeros:

Nuestra condición de explotados nos impone un deber que cumplir, cual es el de dar todo el empuje que nos pertenece a esa gran ola proletaria que se levanta por todos los ámbitos de España y por todo el mundo civilizado, movida e impulsada toda por una misma causa. La miseria.

Ella, es la terrible enemiga de todas las virtudes, contraria acérrima de todo lo que signifique moralidad y bienestar, se ha ensañado con nosotros y con nuestras familias. Ella, es la que conduce a todos los hombres a la desesperación y convierte en criminales a honrados ciudadanos. Ella, es la que lanza al lupanar a nuestras castas hijas y amantes esposas y la que en fin es la primera causante de nuestras desdichas. Es de todo punto necesario compañeros, que pongamos una barrera a semejante fiera; pues causa horror ver los estragos que está haciendo la miseria en nuestra clase, como horror causa ver que con el producto de nuestro honrado trabajo, no podemos alimentar a nuestros hijos y que la miseria se apodra de ellos. Recordamos que para ganar una mísera cantidad que no alcanza a cubrir la mitad de nuestras más precisas necesidades, tenemos que confeccionar una multitud de pares de zapatos que representan un trabajo muy superior a nuestras fuerzas, que no nos basta la luz del día, pues tenemos que trabajar la mayoría de nosotros por la noche en nuestras casas costeando el fluído de nuestro peculio, (pues nuestros opresores hasta nos niegan la luz para trabajar). Cuando entregamos a nuestros patronos o encargados, el trabajo por nosotros realizado durante la semana, reflexionemos el lugar o extensión que ocupa nuestra labor, y entonces paradiando a un compañero diremos no caben dentre un saco y la cantidad que por ella percibimos no llega para el casero. Pongamos nuestra atención a los diferentes talleres de esta ciudad y en ellos veremos esa juventud indiferente casi toda anémica y a pesar de todo nada piensa y por nada se preocupa; ahora bien, decidnos jóvenes zapateros, ¿os sentís felicies y satisfechos ganando 8, 10 y 12 pesetas semanales a cambio de gastaros todos los sentidos corporales y a lo mejor de vuestra mocedad tener que apelar a las gafas para no poder ya trabajar con la vista natural? ¿Os creeis que no significa nada permanecer en el estado de indiferencia en que os hallais debido a la escasa y mala instrucción que habeis recibido? Pues si así pensais, estais en el más craso error, pues os haceis con vuestra conducta cómplices de vuestro malestar y causantes del hambre y miseria de todos.

No, no consintamos por más tiempo ser carne de miseria, sacudamos nuestra pereza y recobremos las energías propias del hombre que se quiere emancipar, y cumplamos nuestro deber de trabajadores, aunémonos todos, asociémonos a nuestra respectiva Sociedad, federémonos con todos los trabajadores del mundo y habremos ingresado enh el gran ejército emancipador, y pronto, muy pronto verán desaparecer su poderío los zánganos de la colmena social.

Frente a la obra de nuestros opresores esta La Igualdad dispuesta a impedir su marcha expoliadora, poniendo coto a todas las inusticias que se intenten en contra nuestra, y trabajar para romper uno a uno los eslabones de la cadena que nos oprime.

Compañeros:

En vista del brillante resultado obtenido en la reunión celebrada en los vastos salones de la Asistencia Palmesana, os dirigimos otra invitación para que asistáis a la asamblea magna que tendrá lugar en los salones citados, el lunes 18 del actual a las ocho de la noche.

Palma 15 de Diciembre 1900

LA IGUALDAD

Sociedad de constructores de calzadoç

El Comitñe de esta Sociedad celebra sesión ordinaria todos los miércoles a las ocho de la noche en el Centro de Sociedades Obreras, Rubí 31.

Los compañeros que tengan que consultar con dicho Comité pueden hacerlo dichos días.

EL OBRERO BALEAR nº 2

15 de diciembre de 1900

 

fideus