Lorenzo Bisbal Dos palabras
Desde que Monserrat quedó cogido en su propia afirmación de que no había claudicado ni incurrido en apostasía, dándome a mi lugar para someterle a la demostración de ello mediante prueba irrecusable de un acto de fe socialista, ha venido esforzándose en decir y repetir, no en demostrarlo, que quería la paz y que era, había sido y pensaba ser, socialista. La prueba no la ha aportado, tengo la convicción de que no la aportará, creo que no puede aportarla. Cuando la aporte, cuando le vea pertenecer a la Casa del Pueblo, pedir el alta en el partido socialista y actuar como tal, como vea que está en plena autoridad para ostentar ese título, entonces creeré en él y volveré a olvidarlo todo en aras de la causa socialista. Mientras así no sea, la persona de Monserrat, un tiempo admirada y querida, no me interesará para nada. No volveré más sobre el asunto EL OBRERO BALEAR nº 1210 19 de junio de 1925
1924-1925 Borrón y cuenta nueva POLÈMICA LLORENÇ BISBAL/ JOAN MONSERRAT PARETS
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