1922 – Salvador Seguí (Noy del Sucre) y José Crespo, en Palma

Gran mitin de afirmación sindicalista

 

Organizado por la Federación Regional de Mallorca, el día 17 de Septiembre se celebró en el Teatro Balear un gran mitin de afirmación sindicalista y de protesta contra la represión que se está llevando en España.

 

Mucho antes de la hora anunciada el Teatro Balear ofrecía un bonito aspecto. En el se había congregado un gentiazo enorme, deseoso de oír la palabra cálida y contundente del propagandista sindical Salvador Seguí.

 

Con una enormidad de policía, como se aquello más bien fuera casa de fieras, que no local en el que se iba a poner de manifiesto las torpezas de la España oficial y las lacras que cubren el pueblo, se dio principio al acto que fue presidido por el compañero Eladio García; éste expuso la razón del mitin que se iba a celebrar pidiendo al numerosos gentiazo, tolerancia con los oradores, al mismo tiempo que ofrecía el estrado a cualquiera de los concurrentes por si querían impugnar alguno de los conceptos vertidos por los oradores, como era norma y modo de la organización que en aquel acto él representaba.

 

Pons Anglada

 

En nombre de la Federación Regional del Trabajo, de la que es delegado, saluda a los reunidos.

 

A pesar del suicidio que representa la pasividad de los hombres, Natura camina viril y llameante cumpliendo sus requisitos y nadie ha podido impedir que las flores abran sus capullos como tampoco que los pájaros muestren sus gallardas filigranas por los campos. Tampoco la represión contra el pueblo organizada desde las oficinas del poder, impedirá que la organización sindicalista abra sus corolas para convertir a la humanidad en una flor bella. Se ha creído, por un momento, que íbamos a desaparecer por la cruenta tiranía burguesa, pero cuando esto se ha creído, hemos vuelto a la vida con más ímpetu.

 

Se nos representa como visionarios por un lado, por otro se nos ha tildado de reformistas, ¡cuán lejos de la realidad! Somos hombres que vamos a un fin determinado y éste es la implantación del comunismo libertario y se conseguirá si el pueblo se compenetra del mal que vegeta por el mundo y lo destruye con la fuerza que da el sindicalismo.

 

Fernando Pou

 

El compañero que preside concede la palabra a D. Fernando Pou, explicando que por ser el abogado de los obreros mallorquines perseguidos se le ha ofrecido la tribuna, aceptando éste.

 

Fernando Pou dice que ha venido a la tribuna asqueado de lo que sucede en España. No es sindicalista, pero como humano, no tiene más remedio que protestar virilmente de las insensateces de los gobiernos burgueses. Hace resaltar que en estas fiestas democráticas en los salones que se celebran hay un entusiasmo indescriptible, pero que luego, en la calle, ese entusiasmo se convierte en atrofia. Aboga para que se forme un bloque con la espiritualidad liberal que debe regir los destinos de las sociedades.

 

Hace vehementes protestas de indignación con la represión sindicalista, haciendo mención de una carta recibida de Manresa que demuestra la perfidia de las autoridades con respecto al atentado perpetrado contra el sindicalista Ángel Pestaña. Parangonea el fascismo italiano con las bandas del “libre” en Cataluña que gozan de completa libertad, y excita al pueblo para que trabaje por la anulación de las autoridades gubernativas de Barcelona.

 

José Crespo

 

Fraternalmente saluda al pueblo reunido, diciendo que él es un misionero que recorre los pueblos de España porque tiene la misión de cumplir una súplica de los condenados inocentemente por los sucesos de Cullera.

 

Relata minuciosamente los terribles momentos que pasaron los habitantes del pueblo de Cullera. Por la imbecilidad de un juez sucedieron los luctuosos días aquellos. El jesutiismo más infame corroía el alma de aquel juez y por sus intemperancias hoy se pudren en presidio centenares de hombres que fueron procesados porque al detenerles y conseguir declaraciones falsas, les aplicaban tormentos increíbles. No se lo han dicho, exclama, fui uno de ellos por espacio de 7 años he purgado un delito que no había cometido. En los presidios aún quedan muchos compañeros los cuales le comisionaron a él para que en una cruzada por los pueblos dijera a éstos que pidieran la libertad de los inocentes. Hace una ferviente demostración de que con el sindicalismo se ha de conseguir la total eliminación de jueces imbéciles y de maldades que matan.

 

Salvador Seguí (Noy del Sucre)

 

Este compañero se expresa en catalán y ante todo se duele de la maldad que corroe la vida mallorquina. Se extraña de que los socialistas, faltando a la verdad, le crean un hombre indigno y debedor a un potentado de aquí de ciertos favores. Ni los socialistas, dice, conocen a Salvador Seguí , ni propalando estas calumnias conseguirán marchar su dignidad.

 

No es un apóstol ni tampoco un propagandista comercial. Habla tensamente de la falta de sensibilidad de los pueblos la cual es causa de las tropelías burguesas. Cuando el pueblo en su horror al gobierno exclama que la culpa de todo el malestar es de estos gobiernos, falta a la verdad, porque el verdadero causante de toda esa faramalla de iniquidades es la terrible modorra y la falta de civilidad ciudadana que posee el pueblo. Tuviera éste un sentido crítico de los problemas que nos agobian, y éste el régimen actual, se derrumbaría hecho añicos.

 

Se nos critica principalmente por los mismos que debieran ver en nosotros una fuerza que va en pos de una formación social que destruya la burguesía. El Socialismo por boca de sus voceros nos tilda de organización ya cadavérica, pues es muy extraño y encierra una falta de sentido común el querer entrometerse entre el cadáver,  ya que si verdaderamente es cadáver la organización sindical revolucionaria, se ha de ir con cuidado a contaminarse de su putrefacción, pero no debe ser tan muerto el cuerpo sindical cuando este goza de una virilidad enorme.

 

Culpa al pueblo de todos los males que nos agobian y en especial a los dimes y diretes y conversaciones de capelletes que se suscitan entre los partidos, la cual da una sensación que da motivo a uno que ya es libre de sujeciones de nadie, para exclamar que el régimen que nos gobierna es el que nos merecemos. Los odios africanos, esos odios de partido es lo que nos veda el ser organismos potentes.

 

El gobierno que ordena la represión bochornosa de que somos víctimas, es de lo más abyecto que pulula, pues solo es equitativo cuando se le pone enfrente el sindicato de espadín, pero destituye en el acto y reprende ferozmente, cuando de otra sindicación se trata.

 

Si el pueblo tuviera sensibilidad, si tuviera conocimiento de que es ciudadano, al traste se iría todo lo corrompido, así es que lo que hay que infiltrar en el pueblo es educación y espíritu de justicia. Son los problemas maters. La fuerza y la razón piedras fundamentales para que se oiga la voz del trabajador.

 

Hace una buena disertación de la equivocación que tiene la gente de lo que se llama acción directa. Acción directa no s resolver con mano armada una mejora moral o material. Acción directa es que el polo Trabajo y el polo Capital arreglen sus cuitas sin intervención de la oficial imbecilidad. La acción directa del sindicato es que no quiere ingerencias de aquel que no sabe nada de nada. Acción directa es la capacitación social de todos los individuos sindicados para resolver sus problemas.

 

Aboga en párrafos brillantes para que el pueblo se dueño de la fuerza y de la razón porque una es la salvaguardia de la otra y ésta sin aquella es nula, muere casi siempre de consunción. Seamos fuertes para ser justicieros y al ser justicieros poseeremos la fuerza que hará que la sociedad actual se convierta en algo más digno de vivir.

 

La razón de que hoy se tiende a la rebaja de los jornales es solamente una ola defensiva que ha tomado la organización burguesa mundial para que la fuerza obrera se debilite no pudiendo de esta forma sostener la avalancha de instintos malvados que alienta a la clase burguesa. La fortaleza del sindicao no ha de dejar que esta labor fructifique.

 

Esto y otras cosas muy bellamente dichas fueron el remate que dio el propagandista sindical Salvador Seguí a la rotunda catilinaria que en habla catalana nos dio para que aprendiéramos a ser rebeldes y a ser libres.

 

    CULTURA OBRERA nº 162

   23 de Septiembre de 1922

 

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Acto necesario

CULTURA OBRERA nº 161

16 de Septiembre de 1922

 

Salvador Segui

Gabriel Alomar

CULTURA OBRERA nº 162

23 de Septiembre de 1922