PROPAGANDA SOCIALISTA Y SOCIETARIA
En éste pueblo, casi todo de agricultores, celebrose también un mitin en el local que ocupa la Sociedad “Federación Obrera Artanense”, local bastante espacioso y todavía resultó pequeño para contener el inmenso número de trabajadores que, ávidos de conocer las doctrinas que informa al Partido Obrero, acudieron a la reunión, muchos de los cuales tuvieron que quedarse fuera del local por ser imposible penetrara dentro, dada la aglomeración de gente que allí se reunió. (Apunta este dato la Gaceta de Mallorca).
A las nueve de la noche del día 25 del pasado era la hora señalada para dicho mitin, el que presidió el compañero Cabanellas presidente de aquella Sociedad, el cual después de explicar el objeto del acto concedió la palabra al compañero Tomás Miguel.
Las muchas injusticias que pesan sobre la clase trabajadora –dijo- la explotación de que es víctima y el poco respeto con que la mira, oblígala a tomar medidas de defensa y a ponerse en frente de sus enemigos. Estas medidas con la asociación, la unión de todos los que sufren los rigores de la opresión capitalista.
Y es lógico y justo que así sea, pues hasta los animales, impulsados por el instinto de conservación se defienden cuando se ven acorralados. Es preciso pues, que nosotros, que somos hombres y que tenemos familia que mantener, educar y vestir, sepamos también ocupar el puesto de defensa que nos corresponde, y dándonos exacta cuenta de lo que somos y de lo que representamos en la producción de la riqueza, declaremos la guerra a los que la monopolizan hasta que veamos implantada la justicia social.
Luego pasó a describir las ventajas que puede reporta la unión de los explotaos del capital y la inmensa fuerza que la misma representa sin la cual –dice- ni es posible llevar ninguna empresa a cabo ni conquistar ningún derecho ni mejora de las que tanta falta nos hacen. La fuerza es lo que lo decide todo y con ello hay que contar si queremos ganar triunfos.
El compañero Bisbal hizo observar que la misión de los socialistas era organizar y dar conciencia de clase a los trabajadores. Nosotros, dijo, al decir a los obreros que se organicen en Sociedad de oficio, no tenemos en cuenta su color político ni sus creencias religiosas; sabemos que todos los que viven de un salario son explotados y como a tales les aconsejamos la unión para que, mediante ella, puedan mejorar su estado. Así es, añadió, que en esta Sociedad que vosotros tenéis, que fue organizada por socialistas y que ellos confeccionaron el Reglamento por que os regís pueden figurar, y figuran compañeros de todos los colores políticos y de diversas creencias religiosas, al contrario de lo que hacen los católicos que fundan Sindicatos con el nombre de obreros, y en realidad no son sino Sindicatos católicos, pues que no se admite en ellos a obreros que no profesen su religión. Este es un dato que demuestra que los apóstoles del catolicismo, lejos de querer la unificación y emancipación del obrero lo que persiguen es el resurgimiento de la religión para luego volver a dominar y tiranizar al pueblo.
Hay que vivir alerta pues, compañeros, para que no caigamos en las redes que esa gente nos prepara al objeto de perpetuar nuestra esclavitud sobre la cual viven holgazanamente.
Nuestra misión consiste además en hacer comprender a los trabajadores la lucha de clases que se deriva del actual sistema de producción, lucha que se acentúa más cuanto mayor es el desarrollo de las industrias y del comercio, debido precisamente a que los intereses del capital y del trabajo se manifiestan más antagónicos y sus choque se suceden con más frecuencia.
Para que termine esta lucha de clases –terminó diciendo- es preciso que se armonicen los intereses de todos los hombres, y esta armonía sólo es posible en un régimen colectivista, donde los instrumentos de producción estén socializados y puedan usufructuarlos todos los individuos sin necesidad de explotar a nadie.
El compañero Fabra Ribas hizo un largo y hermoso discurso. Tomando pie de dos artículos del periódico católico Gaceta de Mallorca, sobre nuestra excursión de propaganda, en los que se afirmaba que las ideas socialistas no podían arraigar en los trabajadores del campo debido que muchos de ellos poseen una parcela de tierra y el Socialismo, según dicho diario tiende a expropiárselo, manifestó ser verdad que este tiende a socializar la propiedad de los instrumentos de trabajo –y uno de ellos es la tierra, dijo- para que desaparezca la explotación del hombre por el hombre, causa de todos los males sociales. Pero como resulta que el pedazo de tierra que poseen los pequeños agricultores, en la mayoría de los casos ha sido adquirido a costa de sacrificios y privaciones personales de los mismos poseedores, y teniendo en cuenta que dichas parcelas de terreno no revisten el carácter de instrumento de opresión, pues que si a alguien explotan es al mismo propietario que personalmente la cultiva, el Socialismo, que es todo justicia, tendrá por cosa sagrada a dicha propiedad y le guardará los debidos respectos.
Pero estamos seguros –añadió- que cuando haya triunfado el Socialismo y vean esos propietarios que continuando aferrados a su propiedad y haciendo vida independiente tendrán que trabajar más hora para obtener peores resultados que sus semejantes, entonces estamos seguros que ellos querrán participar de los beneficios colectivos y voluntariamente entregarán a la comunidad sus bienes. Esto si antes de que se implante el colectivismo no han tenido que desprenderse de ellos ante los recargos de impuestos, contribuciones, hipotecas, etc.
Luego pasó Fabra a demostrar las muchas ventajas que reporta la asociación y la cooperación, como también la lucha política meramente obrera o socialista, que no es sino la prolongación y el complemento de la lucha económica. Sobre este punto se extendió aportando abundancia de datos y ejemplos en demostración de la bondad del Partido Socialista, único que vela y defiende los intereses de la clase trabajadora.
En el transcurso de su peroración Fabra y los demás oradores fueron interrumpidos varias veces por los aplausos del público, que salió satisfechísimo del local a juzgar por el entusiasmo que en todos los que asistieron se notaba.
Es de suponer, pues, que la jornada de Artá habrá sido de gran provecho para los trabajadores artanenses y para las ideas socialistas.
Enterados los compañeros de este pueblo de la visita que les había de hacer la comisión excursionista, buen número de ellos salieron a recibirles a su llegada, que unidos a los que de Palma acompañaban a aquella, dio por resultado una entrevista en extremo fraternal.
La reunión de propaganda celebrose en el local del Centro Obrero, dando principio a las siete de la noche. Abrió el acto el compañero Rotger que después de manifestar el objeto de aquel, cedió la presidencia al compañero Bisbal de la comisión. Este, dijo que en cumplimiento de lo acordado por las Agrupaciones Socialistas se iba a celebrar en Marratxí el acto que según programa estaba señalado, y cedió la palabra al compañero Juan Más de Marratxí que empieza por demostrar la equivocación que padecen sus compañeros por no preocuparse de sus intereses y no hallarse tampoco dispuestos a sacrificarse en parte para que la organización se eleve al grado que le corresponde; y termina aconsejando que en lo sucesivo cambien de proceder con respeto a la organización y al mismo tiempo no solo lograrán muchas mejoras sino que también vencerán a la clase que hasta ahora ha venido siendo la directora.
Tomás Miguel de la comisión excursionista después de saludar a todos los reunidos, demostró la necesidad que tienen los trabajadores de unirse en apretado haz para defenderse de su enemigo, la burguesía. En el terreno económico debéis de uniros dijo, para ir conquistando las mejoras que por medio de la acción de resistencia podéis y debéis conseguir; con la cooperación podéis también adelantar muchísimo, osa que debéis de conocer por experiencia, dado el tiempo que hace fundasteis vuestra cooperativa; en el terreno político lograsteis afianzar las mejoras obtenidas y además detener mediante vuestra unión y entereza a los que hasta ahora, creyéndoos aislados (y aunque unidos), os consideraban sin nociones del desempeño de vuestros derechos y deberes; pues sabido es que en las Agrupaciones Socialistas se templa uno para la lucha y logra también que se le respete, porque él empieza por respetar.
Encareció después la constancia en el estudio para poder alcanzar los conocimientos que le son indispensables.
Habla después el compañero Mari de Palma, haciendo constar que no pertenece a la comisión excursionista; pues lo hacer por habérsele invitado.
Empieza por hacer observar las injusticias que emanan del presente régimen social y la necesidad imperiosa que tienen los explotados de transformarlo; y para hacer labor positiva en pro de la deseada transformación hace notar que, si en el terreno económico vense obligados los productores a luchar contra sus patronos o capitalistas, en el mismo caso se hallan en el terreno político; pues no resulta lógico que, en ciertas ocasiones veamos como enemigo a nuestro burgués y que en otras le prestemos el arma que más daño les hace cuando se sabe esgrimir, como es la de nuestro sufragio. Sobre este punto debemos de meditar para que comprendamos la inconsecuencia con que procedemos y que equivale a echar por tierra en un momento lo que nos cuesta tanto trabajo y tantos quebraderos de cabeza, como son todas las ventajas que mediante nuestros sindicatos procuramos arrancar, mediante los esfuerzos que todos sabéis; y en cambio el día de elecciones, en los momentos que más presente debiéramos tener la división de clases, no solo nos conquistan, sino que nos entregamos como seres inconscientes. Y terminó encareciendo la consecuencia en cuantos actos realicen los explotados, al objeto de ir concibiendo el espíritu de clase y pertrecharse en lo sucesivo para lo que pueda sobrevenir.
Bisbal anuncia al director de “La Internacional”, compañero Fabra, expresamente incorporado a la excursión de propaganda por Mallorca.
Nuestro camarada Fabra saluda en nombre de los socialistas catalanes a los trabajadores de Marratxí, y empieza su importante labor haciendo observar a nuestros compañeros los medios que deben poner en práctica para hacerse atractivos de los trabajadores que aún no han ingresado en las organizaciones o sindicatos, en los cuales pueden ingresar cualquiera que sean sus creencias e ideas, ya que todos los explotados tienen intereses comunes que defender, y que urge que cuanto antes adquieran la fuerza indispensable, para recabar de la burguesía lo que de buen grado jamás les cederá.
Mediante el cooperativismo hay muchísimo que hacer y nosotros y vosotros que ya habéis empezado puede que hayáis vislumbrado los grandes y ventajosos beneficios que os puede reportar. Con párrafos elocuentes demuestra lo agradable que se puede hacer la organización hasta para los más adversos, y la parte de interés que las mujeres pueden tomar por la organización, cuando observen los beneficios que se obtendrían; pues mediante el cooperativismo puede atenderse a mucho que, por no hallarse bien organizados los trabajadores no les es dable comprender.
Porque si por medio de los sindicatos creados a base múltiple no solo pueden atender a la acción de resistencia sino que también a socorro en caso de enfermedad, accidente o vejez, mediante la cooperación pueden hacerse de instrumento que jamás individualmente logarían obtener; y señala los beneficios que en particular adquirirían los obreros agrícolas que poseen un pedazo de terreno y no pueden cultivar como debieran por carecer de medios.
Con respeto a la lucha de clases, demuestra los antagonismos que divide a la humanidad y encarece la organización política de la clase obrera para erigirse en Partido frente a la clase dominadora; cuya necesidad es tan importante, como lo es en día de elecciones que los obreros no den sus sufragios a los burgueses, y señala los beneficios que mediante la acción política pueden conquistarse.
Y así unida y bien organizada se aprende a ser buenos administradores y mejores luchadores; condiciones indispensables para arrebatar el Poder de manos de la burguesía y poder implantar la verdadera fraternidad.
Tan buen efecto produjo lo expuesto por nuestro amigo Fabra Ribas, que dio lugar a que pidiesen el alta en la Agrupación Socialista cinco compañeros.
Núm. 396, 10 de julio de 1909