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En las columnas de El Obrero Balear y en la ironía que lleva por título De mi mancuto, el misterioso Gacetín ha lanzado contra mi persona una serie de graves calumnias, que no tienen otra finalidad que desacreditarme ante la clase obrera para que los efectos repercutan en desprestigio del Partido Comunista. El documento que publica la “Unión Algodonera” certifica la falsedad de lo publicado en El Obrero Balear y esto me basta para no hacerme extenso en dicho asunto. Pero sabiendo con certeza que tal Gacetín es el amigo Bisbal me ha causado honda impresión por no creerle capaz de cometer esta infamia. Los confidentes le han traicionado por quererse servir el edil socialista, de un mentecato esquirol de la huelga de tejedores de la Fábrica Ribas en el año 1916, hoy afiliado a la Agrupación Socialista Palmesana. Ya ves amigo Bisbal, como el dardo venenoso que dirigías contra mi honradez ha servido para hacer caer en la más vergonzosa ridiculez. Con esto habréis dado a comprender que la nave reconstructora está a punto de naufragar y apeláis a todos los medios de salvación por ruines y canallescos que estos sean. Hasta otra querido … Gazetín Nº 3, 15 de octubre de 1921
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