La organización obrera en los pueblos de Mallorca

A pesar de la invasión clerical que ha experimentado la hermana mayor de las Baleares desde que nuestros vecinos, los camaradas franceses, dieron pasaporte sin vuelta a esa gente de sotana, la semilla esparcida por los propagandistas que aconsejan la unión de los explotados como inmediato medio para atenuar en parte su malestar, va dando óptimos resultados.

Antes sólo contábamos con organizaciones en Manacor, Lluchmayor y Marratxí; hoy ya les tenemos también en Felanitx, Capdepera, Alaró, Artá y Algaida: todas ellas constituidas por explotados y bajo la base de resistencia al capital.

La constitución de estas entidades o sindicatos aún que pocos por su número, implica un paso hacia delante si se tiene en cuenta los medios y fuerza de que disponemos para extender nuestra acción de propaganda por los pueblos de esta isla, y lo arduo de la tarea por difícil que resulta conseguir la organización de esta clase trabajadora, dado el medio ambiente en que se ha desarrollado.

Son muchos aún los pueblos que sus habitantes están creídos de que sin los grandes propietarios carecerían de medios de vida y por consiguiente una cosa del otro mundo, exigirles un trato más humano; y semejante modo de ser, dificultando en gran manera la posibilidad de que se organicen frente a la clase explotadora. Para conseguirlo, ha de ser mediante el ejemplo que puedan adquirir de sus pueblos vecinos ya organizados, a la vez que, estimulados por éstos se compenetren de la realidad y vean claro si es el señor que les proporciona la posibilidad de atender a su subsistencia o si por el contrario, son ellos que víctimas de una desenfrenada explotación a más de su actitud de esclavo, le facilitan una vida regalada como anhela todo burgués.

A la constitución de sindicatos, toda vez que en las luchas con sus patronos o amos no pueden desarrollar su acción más que en el terreno económico, indefectiblemente ha de venir la organización política de clase; pues el ejército obrero ha de tener su campo de lucha ilimitado al objeto de batir al adversario en todos los terrenos. Y si económicamente se organizan los explotados en frente de los patronos sus explotadores, también solos deben constituir agrupaciones socialistas para poder mejor defender los derechos de ciudadanía.

Y como los obreros organizados en partido de clase, suelen ser los mejores defensores de la clase trabajadora a la que ellos pertenecen, también son en verdad los que constantemente vigilan y hacen imposible que las sociedades sean víctimas de engaño, por ciertos sujetos que se las echan de redendores.

Los trabajadores del campo o de la ciudad, solo deben confiar de sus propio esfuerzo, y considerar como compañero, a aquel que, como ellos supeditado económica y políticamente, se ve impedido porque su salario no es suficiente para atender a sus necesidades, a unirse a sus hermanos de infortunio y luchar contra el enemigo común la clase patronal, y en su representación, los diferentes partidos de la burguesía.

Sigan, pues, los camaradas mallorquines como hasta aquí han hecho; propagar y constituir sindicatos a la vez que dotarlos del espíritu de clase suficiente a fin de constituir después agrupaciones socialistas.

Y no interrumpamos nuestra noble tarea, a pesar de todas las invasiones; cada uno a lo suyo, esto es: los ensotanados a despotricar y nosotros a obrar.

EL OBRERO BALEAR

Núm. 423, 16 de abril de 1910

 

fideus/ 

 

FEDERACIÓN DE SOCIEDADES OBRERAS DE BALEARES