Dolores Ibárruri Gómez        |    BIOGRAFIES  | TEMA|    COMUNISME     |


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Dolores Ibárruri Gómez, llamada La Pasionaria (9 de diciembre de 1895 – 12 de noviembre de 1989), fue una histórica dirigente del Partido Comunista de España.

 

Nació en Gallarta (Abanto y Ciérvana, Vizcaya) en el seno de una familia minera y carlista. Empezó a trabajar a los 15 años en un taller como costurera. Comenzó estudios de magisterio, pero abandonó la carrera para trabajar como sirvienta. Militó primero en las Juventudes Socialistas, que posteriormente crearían el Partido Comunista Español, el cual se integraría en el Partido Comunista de España.

 

Su formación escolar hasta los 15 años fue buena para la época. El ambiente familiar, las lecturas piadosas y su fortísimo carácter favorecieron una devoción religiosa que la llevó a las puertas del convento.

 

Inició su andadura política por vía matrimonial, al casarse en 1916 con un minero socialista llamado Julián Ruiz, con el que adquirió ciertos rudimentos de marxismo y de quien se separó tras diez años de suplicio matrimonial.

 

Ayudó a su marido en la Huelga general de 1917. Estando integrada en la agrupación socialista de Somorrostro, lo acompañó en la escisión procomunista del PSOE en 1919 desde la que entró en el PCE y en el Comité Provincial de Vizcaya en 1920.

 

En 1918 publicó un artículo en la prensa obrera titulado El Minero Vizcaino, utilizando por primera vez el pseudónimo La Pasionaria.

 

En 1920, impresionada por el triunfo de la Revolución Bolchevique en Rusia, Dolores Ibárruri participó - junto con la agrupación socialista de Somorrostro, de la que era miembro - en la escisión del PSOE que dio lugar al nacimiento del Partido Comunista de España (PCE) en ese mismo año. Desde el comienzo ocupó puestos de responsabilidad dentro del Partido, siendo detenida en numerosas ocasiones. Llegó a formar parte de su Comité Central en 1930 y al año siguiente se presentó a las elecciones a Cortes Constituyentes, siendo derrotada su candidatura. En 1931 se trasladó a Madrid para trabajar en la redacción del periódico del Partido, Mundo Obrero. En 1933 fue presidenta de la recién fundada Unión de Mujeres Antifascistas.

 

Tras años de penalidades y aventuras tuvo cinco hijos: Ester, Rubén, Amagoya, Azucena y Amaya (estas últimas trillizas, de las que murió Amagoya al poco de nacer y Azucena a los dos años). Fue afirmando su vocación política y encauzándola a través del periodismo de partido. El Minero Vizcaíno y La Lucha de Clases fueron los escaparates del pseudónimo Pasionaria, que eligió ella misma porque su primer artículo salió durante la Semana de Pasión de 1918.

Fue encarcelada varias veces debido a sus fuertes y punzantes discursos y a su activa militancia en las manifestaciones comunistas. Poco tiempo después se destacó en el Congreso de los Diputados de la II República como diputada del Partido Comunista por Asturias.

 

Dolores Ibárruri junto a José Diaz y Palmiro Togliatti

 

En las elecciones de febrero de 1936 fue elegida diputada por Asturias, consiguiendo al año siguiente el nombramiento de Vicepresidente de las Cortes Republicanas.

 

Figura relevante durante la Guerra Civil, fue elegida Vicepresidenta de las Cortes en 1937. Durante este período se convirtió en un mito para una parte de España, siendo famosa por sus arengas en favor de la causa republicana. Suyo fue el lema «¡No pasarán!», acuñado durante la defensa de Madrid. Se opuso a la capitulación del coronel Casado. En un mitin en Valencia en 1938 pronunció la polémica frase «Más vale condenar a cien inocentes a que se absuelva a un solo culpable», en referencia al proceso del POUM. Tras finalizar la Guerra Civil española, se exilió en la URSS, donde perecería su único hijo varón Rubén Ruiz Ibárruri durante los combates por la estación central de Stalingrado.

 

Tras la muerte de José Díaz, fue escogida Secretaria General del PCE clandestino en 1942, aunque su relevancia fue decreciendo en los años siguientes. En 1960 presentó su dimisión, para pasar a ocupar el cargo de Presidenta del partido. La sustituyó en sus funciones Santiago Carrillo.

 

Fue miembro del Secretariado de la Internacional Comunista junto a Georgi Dimitrov, Palmiro Togliatti y Maurice Thorez, entre otros.

 

Manifestó su acuerdo con Moscú con ocasión de los diversos cismas dentro del movimiento comunista internacional. Sin embargo, sus viejas convicciones estalinistas no le impidieron condenar la invasión de Checoslovaquia en 1968.

 

Tras la muerte del general Franco y durante la transición democrática volvió a España en 1977 y fue elegida de nuevo diputada por Asturias en las primeras elecciones democráticas, aunque su papel como política fue ya más simbólico que real. Murió en Madrid en 1989.

En 1962 había publicado sus memorias: El único camino.

 

Algunas citas de sus discursos, como «Más vale morir de pie que vivir de rodillas» (frase original de Emiliano Zapata, popularizada por ella) o su «¡No pasarán!» (frase original de Petain en Verdún), forman ya parte del imaginario colectivo de toda la Humanidad. Su papel de símbolo popular la convirtió en protagonista de poemas y canciones de Pablo Neruda, Rafael Alberti, Ana Belén y del vals peruano La Pasionaria (compuesto por Alejandro Ayarza) entre otros.

 

Enlaces externos

 

Praga el 1959. Dolores Ibárru, Fernando Claudín i Vicente Uribe en el VIè. Congrès del PCE

 

 

Colaboradores de Wikipedia. Dolores Ibárruri [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2007 [fecha de consulta: 6 de julio del 2007]. Disponible en <http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Dolores_Ib%C3%A1rruri&oldid=9892762>.

 

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