A LOS CURTIDORES HUELGUISTAS Mitin pro-curtidores Organizado por la Federación de Sociedades Obreras Se celebró el lunes día 5, a las ocho y media de la noche, en el local del Centro de Unión Republicana y asistió al mismo extraordinaria concurrencia, en la que se destacaban unas ochenta mujeres de los huelguistas. El acto, lo presidió el compañero Bauzá , quien expuso el objeto del mitin y tuvo frases de elogio para la clase trabajadora y el público en general, por el apoyo que ha prestado y viene prestando a los compañeros curtidores. Hacer constar que en otra ocasión ya estaba en el ánimo de la Federación el celebrar este mitin, lo que impidió la autoridad, alegando el motivo de que se alterase el orden, terminando diciendo a la concurrencia, que los compañeros que le seguirán en el uso de la palabra, expondrán con más claridad los detalles del curso de la huelga. El presidente de la sociedad de curtidores, compañero Guillermo Sastre, manifiesta que durante el tiempo que llevan en huelga han tenido que sufrir las persecuciones de toda la burguesía coaligada, no obstante esto, nuestro espíritu no ha decaído en lo más mínimo y ahora más que nunca estamos dispuestos a proseguir en la lucha con más virilidad, prefiriendo emigrar antes que ceder a la soberbia de los patronos. La hora menos de trabajo que pedimos bien sabe la opinión pública que es legal y de justicia puesto que esta hora podríamos dedicarla a ilustrar nuestra torpe inteligencia. Vicente Paul saluda a las mujeres de los huelguistas y se felicita de la actitud correcta de los valientes curtidores, lo que ha hecho que contasen con el apoyo moral y material de las personas cultas amantes de la justicia. Con abundantes detalles se ocupa de la huelga que hace ocho años sostuvieron los curtidores y en la que salieron triunfantes. Usa de la palabra el compañero Juan Colom. Empieza diciendo que ya que se ha aludido a la huelga que hace ocho años sostuvieron los curtidores, el más que nadie podrá hacer historia de aquélla. En aquella huelga –continúa- vimos satisfecha nuestra petición, pero como la clase patronal busca todos los medios para esclavizar y burlarse de los obreros, recurrieron al infame procedimiento de despedir y traspasar el personal de una fábrica a otra, cosa que nos condujo al mismo estado de antes, pues el personal era admitido con el mismo salario de antes de la petición. Pero esta vez aleccionados por la experiencia y para que los patronos no puedan burlarse de nuevo, hemos pedido una hora menos de trabajo. La petición va acompañada con la fuerza de la justicia, pues se ha comprobado por informes detallados, que la jornada en las fábricas del continente es de nueve y ocho horas respectivamente. El compañero Bisbal dice que el mitin está convocado por la Federación de Sociedades Obreras, porque ésta se ha hecho suya la huelga de curtidores. Al pueblo de Palma que en estos momentos está reunido y que su objeto es enterarse del curso de la huelga, es necesario que todos los puntos acerca de la forma en que ésta se declaró los conozca detalladamente. Cerca de quince días antes de que la sociedad de curtidores tuviera el propósito de presentar la petición a los patronos se organizaron. Los patronos sabedores de la idea de los obreros empezaron el plan de desbaratarla y al efecto les impusieron faenas impropias del gremio. Hay que hacer constar que al presentar la petición los curtidores, se tenía el propósito de conceder a los patronos un plazo de tres días para que pudieran contestar: pero en vista de que un día antes de presentarla, los patronos ordenaron que los cueros fuesen llevados en los depósitos, cosa que se pudo comprender que era para despedir a sus operarios, entonces se convino en que el plazo fuese solamente de veinticuatro horas. El primer día que se declaró la huelga, fue tanta la parcialidad de las autoridades que el barrio de la Calatrava quedó totalmente ocupado por la fuerza armada, advirtiendo que los grupos de tres personas eran disueltos por la policía y la guardia civil. Y yo pregunto; ¿puede estos hacerse, lo permiten las leyes que en una ciudad cuyo estado es normal, en donde el orden no se ha alterado en los más mínimo, ni ha ocurrido el más pequeño incidente para tomar esta determinación? Yo creo que no. Los huelguistas se han hecho acreedores a la admiración de todo el público por su actitud correcta que han guardado durante la huelga, a pesar de que han sido provocados por los patronos. Las prensa imparcial ha procedido de una manera escandalosa, pues en los casos en que ha habido ocasión de perjudicar a los huelguistas ha abultado los hechos, mientras que los patronos han coaccionado y atropellado a los obreros y no se ha dignado publicarlo. Califica a la prensa de carne vendida a la burguesía y que solamente su interés estriba en sacar de los incautos muchas perras chicas. La clase patronal para salirse con la suya ha recurrido al extremo de admitir en sus fábricas obreros ajenos al gremio y esto les implica una gran responsabilidad, por cuanto estos obreros están expuestos a sufrir accidentes. Yo no gusto del sistema de excitara la lucha sin antes conocer el ánimo de los obreros; por eso cuando los huelguistas curtidores han tenido que reunirse, antes de yo dirigirles la palabra, les he preguntado cual era su pensamiento y el camino que pensaban seguir y según la contestación he expuesto mis opiniones. Y para que el público se convenza de los que digo, ahora pregunto a los curtidores si se sostienen en la misma firmeza de antes, si están dispuestos a proseguir la lucha y si piensan que la petición es justa y legal para disfrutarla. Los curtidores contestaron con un sí unánime y entusiasta. ¿Creéis vosotros que transigiendo un poco de vuestra parte y un poco de los patronos, que la petición en lugar de ser una hora pueda reducirse a media para que se arregle el conflicto? Un no general fue la contestación. Pero no estoy conforme en que vuestro ánimo esté dispuesto a seguir la lucha, hay que saber también la actitud de vuestras mujeres, porque éstas al ver que les falta vuestro jornal pueden influir para que os presentéis al trabajo. Ahora pregunto a vuestras mujeres si están dispuestas a sufrir las consecuencias de la huelga o si quieren que la lucha acabe. Las valientes mujeres contestaron con gritos de ¡Viva la huelga! Ya que todos estáis dispuestos a luchar, la huelga seguirá hasta que los patronos cedan a la justa demanda. Yo debo decir a vuestras mujeres, que si llegan a apercibirse de que el hambre ha entrado en su hogar y se ven impotentes para seguir luchando antes de aconsejar a sus maridos que vayan al trabajo, deben acudir al amparo de la Federación, que ésta encontrará medios para aliviar su situación. Ha llegado la hora de declarar públicamente que la sociedad de curtidores declaró la huelga con 50 pesetas de fondos y 255 huelguistas, pero el apoyo que la clase trabajadora y el público en general les ha prestado, ha hecho que la primera semana de huelga cobraran 3 pesetas cada uno, la segunda 4, la tercera 6, la cuarta 6 y media y la quinta 8. Esto demuestra que la huelga ha causa muy buena impresión entre el público y que de cada día va tomando más incremento. El Sr. Alcalde como presidente de la Junta de Reformas Sociales ofreció sus buenos oficios para llegar a un acuerdo entre las sociedades patronal y obrera, pero los patronos dando pruebas de su egoísmo no quisieron aceptarlos. Ya que quieren que la lucha continúe nosotros estamos dispuestos a todo, antes que satisfacer la soberbia de los patronos. Y conste que si la huelga la pierden los obreros, los patronos también la perderán, porque la mayoría de los huelguistas ya trabajan en mejores condiciones en otros oficios. La compañera Antonia Bibiloni sube a la tribuna y excita a los huelguistas para que continúen la lucha entablada. El joven D. José Agustí usa de la palabra y dirige acerbos ataques a los conservadores y liberales del Ayuntamiento que no quisieron conceder 500 pesetas para dar pan a los niños, mientras que por otra parte hacen donativos a monjas para que edifiquen palacios y gastan miles de pesetas para obsequiar ministros. Dirige duros ataques a las autoridades, por la parcialidad que han demostrado en la huelga. Vuelve a usar de la palabra el compañero Jaime Bauzá. Trata con gran detenimiento de la lucha de clases, analizándola con gran escrupulosidad. Invita a los sociólogos de la prensa y especialmente al de La Última Hora y La Tarde Andrés Barceló, para que sostenga lo dicho en las columnas de los periódicos negando la lucha de clases. La prensa misma con su modo de proceder la declara, porque siempre tienen la tendencia a perjudicar a los obreros y favorecer a la clase patronal. Y después de exhortar a los curtidores para que continúen en la lucha, se dio por terminado el acto. Todos los oradores fueron calurosamente aplaudidos. Se hizo una recolecta para dar pan a los hijos y familias de los curtidores que arrojó la cantidad de 81’00 pesetas. Núm. 456, 10 de diciembre de 1910
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