Ignasi Ferretjans

Memoria Civil, núm. 15, Baleares, 13 abril 1986

Jaume Pomar

 

"Hemos enfrentado problemas, que si no han transformado nuestras creencias, han reafirmado nuestra fe en la transformación radical del mundo"

He visitado a Ignacio Ferretjans Sanjuan pocas semanas después de su llegada a Palma, tras cincuenta años de exilio por los caminos de Francia y México. La entrevista con este viejo luchador ha sido una revisión del movimiento obrero entre dos fechas cruciales: la Revolución Rusa de 1917 y la Guerra de España. Toda una vida entregada a la lucha de la clase obrera, como sindicalista y como marxista militante, en unos momentos en que todo era posible, incluso hacer la historia, ordenarla a partir de las transformación radical de la sociedad. No en balde Ferretjans se definió un día como un hijo de la revolución, Ahora regresa a su tierra para vivir en paz los últimos años, en compañía de su esposa Paquita Pol y de una hija, María José. Instalado en su nuevo domicilio, en la calle Dámaso Calvet, hace un esfuerzo de memoria para regresar al pasado. Asisten, atentos, a la entrevista, su hijo mayor, Julián Ferretjans, y el yerno de éste, el marido de una nieta de Ignacio Ferretjans.

Con noventa años sobre sus hombros -nació en 1895- y con la perspectiva que ofrece la distancia en el tiempo, rememora sus inicios en el mundo del trabajo: primero como dependiente de una tienda de ropas, más tarde como albañil operario y, finalmente, oficinista de la Companía de Gas y Electricidad. En 1919, siendo Secretario de la Federación de Sociedades Obreras de la Casa del Pueblo, participa en el proceso de convergencia entre UGT y CNT.

" ... Campo de concentración en Francia. México durante muchos años y ahora vuelvo buscando la calma y la tranquilidad que sólo puede darme mi tierra"  Ignasi Ferretjans

"La Revolución Rusa es un fenómeno de carácter general que se produce cuando yo tengo 22 años. Al igual que muchos jóvenes comprometidos en la lucha de la clase obrera, me dejé influir por sus efectos. El inicio de mi militancia se da en el seno de UGT y en el PSOE. En aquellos momentos participé del movimiento tercerista que encabezaba Antonio García Quejido, que señalaba el verdadero camino del socialismo antes de que se produjeran las desviaciones, Fruto de todo aquello fue el nacimiento de la Agrupación Comunista de Palma PCOE y la participación de la revista El Comunista Balear.

Recordamos brevemente como después de la propuesta de Huelga General, en 1918, la división entre reformistas y terceristas coloca a Ignacio Ferretjans en posiciones próximas a los planteamientos soviéticos porque entiende que este será el camino de emancipación de la clase obrera. Al año siguiente en el Primer Congreso de la Federación de Sociedades Obreras de la Casa del Pueblo, reclama la acción directa y la lucha huelguística. En 1920 estalla la ruptura del movimiento obrero mallorquín y viene Vicente Barrio a Mallorca con fines propagandísticos.

"Posteriormente yo consideré mi alejamiento del PSOE como una equivocación. No había motivos para tener dividido el partido de la clase obrera y, junto con otros compañeros decidimos que estábamos sufriendo un error político. Por aquellas fechas, la obrita que servía de base a nuestra formación era el Manifiesto Comunista de Marx y Engels. Entonces, aquel texto ya tenía amigos y enemigos. El tiempo ha pasado y, hoy por hoy, sigue siendo la base fundamental para la lucha de la clase obrera. Tenga en cuenta que le estoy hablando después de muchos años y muchas cosas, en un constante movimiento de un país a otro. En todo caso está claro que hemos enfrentado problemas que si no han podido transfigurar nuestras creencias han reafirmado la creencia en una transformación total y radical del mundo. También eran lecturas de aquellos momentos los textos de Trotski y Lenin, mucho más relevantes los de este último. Y sí, amigo, sí, no se equivoca, también nos interesaban las teorías de Rosa Luxemburg, un mujer que fue capaz de sacrificar su propia persona ante el fracaso de sus convicciones. En Mallorca tuvieron gran importancia para mí los contactos con Alejandro Jaume, Andrés Crespí, de línea más moderada, Monserrat y Parets, muy realista, claro de expresión y de pensamiento, contacta muy bien con las masas, Jaime García, algo violento de expresión, Jaume Rebassa director de "El Obrero Balear" y por encima de todos ellos, el máximo, Lorenzo Bisbal Barceló, que a nivel de Mallorca representaba algo parecido a lo que era Pablo Iglesias en el ámbito nacional."

Ferretjans aún no ha podido salir de su casa. El cambio de tierra y de clima le han producido pequeños achaques de los que se está reponiendo con su voluntarismo de viejo luchador. Me habla con devoción  y cariño de algunos maestros y compañeros de lucha: ellos me ayudaron a reafirmar mis convicciones. Y después de más de sesenta años, recuerda con humor el follón que se armó con la venida de Vicente Barrio cuando con éste, Mateo Soler y Alzina saquearon unas tiendas de ropa y fueron detenidos: aquello fue una metedura de pata fíjese, ir al saqueo y al boicot con Vicente Barrio, que me cabía dentro del bolsillo, barbaridades . Y llegamos a la polémica con Bisbal que desencadenó Alzina.

"Bisbal era un neto continuador de la línea sensata dentro de la orientación de Pablo Iglesias, Tanto uno como otro eran personas con una tremenda capacidad de lucha, y Bisbal, aquí en Mallorca, por su prestigio, contaba con la inmensa mayoría de socialistas. Nosotros, sin lugar a dudas, en aquella ocasión éramos los díscolos, los impacientes, los que no aceptábamos recomendaciones del maestro. Tiempo después comprendí que Bisbal fue toda su vida un gran socialista y todos acabamos descubriéndonos delante de él. En el campo intelectual, también admirábamos a un escritor Gabriel Alomar que no era un hombre de partido en el sentido de mantenerse dentro de la disciplina, sino que iba por libre. Recuerdo a su hijo Víctor en el momento de partir con su padre para el Cairo ... Sí efectivamente, esto viene después, antes pasamos por la dura experiencia de la Dictadura de Primo de Rivera cuando fui juzgado por un consejo de guerra. Yo había dado un mitin con Jaime Garcia y ambos nos caracterizábamos por nuestro estilo poco expresivo y de cariz algo violento. El incidente tuvo lugar en La Vileta, allí me cogieron el primero de mayo. Naturalmente, Primo de Rivera, como todos los dictadores, exageraba la cosa policíaca, les daba facultades para entrar en los comités, en la Asamblea, en todas partes. Y te podían detener por tres o cuatro días, o semanas o meses ..."

Se refiere a una corta estancia en Cataluña donde formó parte del Comité Regional de la Federación Comunista Catalano-Balear. Esto sucede después de organizar una huelga en las obras de construcción de una fábrica de Joan March, en Porto Pí, Al cabo de un tiempo, sin embargo, sus discrepancias ideológicas y tácticas con los comunistas le apartan de esta línea. Estamos en 1926 y regresa a Mallorca, acercándose progresivamente a las posiciones socialistas, las cuales se reintegra en 1928

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"De hecho ahora está muerto y nadie podrá pensar que mi elogio oculta un sobre repleto de miles de pesos, pero la verdad es que Juan March tuvo un gesto de gran valor con los obreros al hacer donación de la Casa del Pueblo. Por aquel entonces llamó a Bisbal y le planteó que estaba dispuesto a aportar la cantidad necesaria para ello. Propuso entregar el dinero para construirla o hacerla construir él mismo y daba opción para otras soluciones, como pudiera ser una cooperativa de viviendas. Aquello fue motivo de discrepancias y el acuerdo final llegó después de someter a Madrid el ofrecimiento de March. Vino la conformidad de Pablo Iglesias y se aceptó, por parte de los obreros de aquí, la donación de la Casa del Pueblo, que construyó Zaforteza, un arquitecto de confianza bajo las órdenes de March. Naturalmente, Juan March en 1936 fue otra cosa. En todo caso lo digo porque yo, sin tenerle simpatía, tengo un respeto por alguno de sus gestos. Bisbal puso allí la primera piedra y, en la inauguración, Alomar pronunció un bello discurso. A mi regreso de Barcelona me hice cargo del grupo Salud y Cultura y puse en funcionamiento ciclos de conferencias, teatro, un coro, una biblioteca, Nuestra cultura dentro de la Dictadura tendía a minar el prestigio de los gobernantes. Más tarde tomaríamos otras orientaciones con la liberación política se dio otras normas a la cultura. En realidad, la función de estas asociaciones era ilustrar a las masas trabajadoras y prepararlas para un futuro mejor, tal vez un porvenir feliz. Y estaba muy presente en nosotros la voluntad de darle al obrero aquello que la sociedad capitalista le negaba ... Ideas y partidos necesitan cariño y sufrimiento",

Ferretjans se encuentra de nuevo en Mallorca con un importante bagaje teórico y práctico en la lucha sindicalista de clase y revolucionaria. La experiencia le ha enseñado que  es importante la disciplina de partido y ha moderado su concepción de lucha por el socialismo. En el Sexto Congreso de UGT (1 y 2 de noviembre de 1930), defiende la ponencia legalización social y organización corporativa nacional. Propugna apartarse del sindicalismo revolucionario en unos momentos en que los comunistas tienden hacia la huelga política.

"La situación en aquellos momentos obligaba a pensar con serenidad y aconsejaba apartarse de los planteamientos que representaran una presión violenta sobre la Patronal. Aquella vez se tomaron acuerdos moderados propugnándose el diálogo y la gestión para la solución de los problemas. Al mismo tiempo, nos pareció aconsejable apartarnos de los comités paritarios que el Gobierno había creado con tres representantes de los sindicatos, tres de la patronal y un presidente elegido por el Ministerio de Trabajo. Y ya poco después, en marzo del 31, participo en la presentación de la candidatura del Frente Único Antimonárquico, en la Casa del Pueblo, con Francesc Julià y el mitin del Teatro Balear una semana más tarde. Fue el primer acto masivo de afirmación republicana y en los parlamentos estuvieron presentes los recientes fusilamientos de Jaca. En realidad, como usted sabe, perdimos las elecciones de abril del 31, aquí en Mallorca, pero yo, concretamente, salí elegido concejal por la influencia personal que ejercía sobre los votantes trabajadores y socialistas. Salí elegido por el Distrito Segundo, junto con Bisbal. En aquella ocasión, sólo cuatro socialistas conseguimos el escaño y, en mi caso, tuve catorce votos más de los correspondientes. Formé parte de la Comisión Gestora junto con Bisbal, Rentería, Alejandro Jaume y Rebassa..."

En una carta reciente, el músico y compositor Deseado Mercadal le recuerda cómo le conoció en enero de 1932, en el transcurso del Séptimo Congreso de UGT, que se celebró en Menorca. En aquellos momentos, el maestro Mercadal era vicesecretario de la Agrupación Socialista de Mahón y redactor de Justicia Social, que a partir de 1936 se convirtió en diario bajo su dirección. En un emotivo artículo: Mi bienvenida a Ignacio Ferretjans, publicado en Menorca, pone de manifiesto las virtudes humanas y políticas de Ignacio Ferretjans. Y Ferretjans me recuerda una y otra vez que bajo la ideología socialista en la cual se formó había un profundo sentido del humanismo.

"La Revolución de Octubre de 1934 no tuvo apenas repercusiones en Mallorca porque no había aquí el ambiente revolucionario de las masas obreras asturianas o catalanas. En el caso de los mineros pude admirar su sentido de la disciplina porque si un día triunfara el socialismo que yo deseo, por la gran convicción política que mantengo, pienso que la unidad no debiera impedir las discrepancias entre los miembros directivos. Nunca he tenido problemas de disciplina. Por encima de los hombres está la disciplina del partido.. Incluso los que hoy gobiernan están sometidos a esta misma disciplina, hoy son, pero mañana pueden cambiar la situación con un nuevo Congreso. En aquellos momentos, sin la unidad de las izquierdas no se podía siguiera pensar en llevar la lucha hasta una cosa de carácter final. Y los aventurerismos acababan en duras pruebas, sacrificios y matanzas. El punto de apoyo para mover el mundo era la conciencia de clase ... Sí, a la muerte de Bisbal, en marzo de 1935, los dirigentes socialistas más prestigiados éramos Jaime García, Juan Monserrat Parets y yo. Los tres habíamos seguido siempre las directrices de Bisbal y a su lado habíamos aprendido que unas condiciones objetivas pueden llevarte a actitudes duras y otras provocan respuestas de cariz más sentado ... Y sí, en el Décimo Congreso de UGT salí elegido presidente. Más tarde, en el Tercer Congreso de la F.S.B., se evidenció mi posición intermedia, prietista, entre reformistas y caballeristas, y salí elegido delegado al Comité Nacional del PSOE por abrumadora mayoría, pero se evidenció también hasta donde pueden llegar las luchas intestinas de un partido, cuando el odio o la desmesurada ambición superan la convivencia ..."

En el Tercer Congreso, celebrado el 18 de abril de 1936. Ignacio Ferretjans salió como delegado mayoritario con 530 votos, frente a Alejandro Jaume, con 104. Determinadas presiones procedentes del director y redactores de "El Obrero Balear", así como de Antonio Ribas y Antonio Gil, obligan a celebrar un nuevo Congreso Extraordinario, el 30 de mayo, donde Jaime García sale triunfador y se abre una nueva crisis que dura hasta el Alzamiento del 36, García y Ferretjans son designados vocales efectivo y suplente, respectivamente, para el Comité Nacional, Entre otros factores. la unificación de las JJSS con el PCE habían creado cierto clima de desconfianza hacia Largo Caballero.

"Hasta cierto punto, el nombramiento de Jaime García, que era electricista, como presidente de la Diputación, fue un reflejo de estas discrepancias, porque allí se vio gobernando con una mayoría de derechas sin atreverse a discrepar. Le gustaba la ostentación y el cargo de presidente de la Diputación superaba al de alcalde... Poco antes del Alzamiento a finales de la primavera, llegué al Ayuntamiento y, por enfermedad de Darder, me hice cargo de la alcaldía de manera accidental por ser el primer teniente de alcalde suplente. Y un mal día, tuve en las puertas del Ayuntamiento la oleada franquista. Vino un camión lleno de gente que vociferaba y entre ellos recuerdo al algún ex-republicano. De hecho yo fui el que entregó las llaves del Ayuntamiento republicano, entendido de manera simbólica. Mi entrega de llaves fue que al ver el camión con banderas subí a un coche destartalado que conducía mi amigo Juan Navarro, hermano del concejal que era carabinero y supo inmediatamente dónde llevarme. Me oculté primero en una casa de Santa Catalina, una casa tranquila, con persianas, pero vino una visita que no me ofrecía garantías y pasé a otra casa de una vidente de procedencia cubana, en las afueras de Palma, cerca del Instituto y de La Riera. Hasta que un día el hijo de la casa salió gritando he visto a un hombre en mi cuarto y fui a parar a la calle Goethe, aquí al lado, después de cruzar a pie La Riera, Aquello me obligó a reflexionar y entendí que la obligación de un revolucionario está en saber guardar la vida, no sólo la suya, sinó también la de aquellos que le siguen. Por eso decidí escapar a Menorca. Juan me proporcionó un uniforme de carabinero para llegar hasta Es Jonquet, donde teníamos la cita los siete que ibamos a partir en barca. Alguien faltó a la cita y retrasamos la salida. Al día siguiente, en el trayecto desde La Riera hasta Es Jonquet, encontramos una pareja de carabineros de los de verdad, pero Juan habló con ellos y pasamos. No hubo incidentes. Me despedí de La Farola y al poco rato estuvimos en Cabrera, donde desembarcamos por avería mientras uno del grupo regresava a Palma para hacer arreglar el motor. A remo. Los demás permanecimos ocultos en el islote. Finalmente, en Menorca, me ayudaron mis viejos amigos de UGT y PSOE. Allí había muchos republicanos históricos. Cuatro o cinco días después pasé a Barcelona.. Era diciembre del 36. Allí colaboré con el PSUC, intenté reconstuir el socialismo mallorquín y, después de la partida de Víctor Alomar, dirigí el Suplement de El Obrero Balear. Yo había sido condenado a la pena capital en rebeldía en el mismo consejo de guerra que juzgó a Emilio Darder, Alejandro Jaume, Antonio Ques y Antonio Mateu. Campo de concentración en Francia. México durante muchos años y ahora vuelvo buscando la calma y la tranquilidad que sólo puede darme mi tierra"